Declaración de la Junta de Gobierno de la FEMP en defensa del sector primario y su relevancia productiva y medioambiental

El sector primario no solo constituye una fuente esencial de alimentos y materias primas, sino que es también el sustento de miles de familias y comunidades en España. Su actividad, profundamente vinculada al medio rural, es clave para la lucha contra la despoblación, la preservación del patrimonio cultural ligado a las tradiciones agrícolas y ganaderas, y la gestión responsable del territorio.

En un contexto marcado por los efectos del cambio climático, la competencia global y la creciente demanda de sostenibilidad, agricultores, ganaderos y gestores forestales enfrentan una presión cada vez mayor que compromete su rentabilidad y continuidad. Asimismo, los fenómenos meteorológicos extremos y la volatilidad de los mercados agravan la incertidumbre para quienes trabajan en este sector.

Las entidades locales, por su cercanía al territorio y su papel vertebrador, reconocen el carácter estratégico del sector primario y su incidencia directa en la cohesión social, el equilibrio territorial y la sostenibilidad medioambiental. Desde esta perspectiva, entendemos que el apoyo a este sector es una prioridad que trasciende ideologías y responde al interés general de toda la sociedad española.

Por todo lo anterior, los gobiernos locales reunidos en la FEMP, manifestamos nuestro compromiso con las siguien- tes reivindicaciones:

• Promoción del papel de mujeres y jóvenes como agentes principales del sector primario: Es imprescindible prestar especial atención a sus necesidades con la finalidad de corregir los índices de masculinización, envejecimiento y despoblación, poniendo en valor el trabajo realizado por estos colectivos como base del desarrollo del medio rural.

• Reducción de la burocracia en la gestión de las explotaciones agroganaderas: Instamos a las administraciones públicas a simplificar los trámites administrativos que afectan al sector primario, reduciendo cargas innecesarias y agilizando los procedimientos para garantizar que agricultores y ganaderos puedan centrarse en su labor productiva y no en gestiones excesivas que dificultan su actividad.

• Defensa de indemnizaciones por pérdidas sufridas: es fundamental articular mecanismos eficaces de compensación para agricultores y ganaderos que enfrenten pérdidas derivadas de circunstancias excepcionales, como fenómenos meteorológicos extremos, crisis de mercado o emergencias sanitarias, que comprometen su continuidad y sostenibilidad.

• Desarrollo de una política de precios justa y equilibrada: Es necesario avanzar hacia una regulación que

garantice precios equitativos tanto en los costes de producción como en los productos finales, defendiendo una remuneración digna para los profesionales del sector primario y una distribución justa en la cadena alimentaria.

• Adaptación de la política de seguros agrarios y la PAC en colaboración con las CCAA: Urge trabajar

conjuntamente entre el Gobierno de España, las Co- munidades Autónomas y los representantes del sector para adecuar las herramientas de seguros agrarios y la Política Agraria Común a las necesidades reales de los territorios, asegurando su accesibilidad y efectividad.

Con esta declaración, la FEMP y las entidades locales, en línea con las resoluciones del XIII Pleno de la Federación, reafirman su compromiso con el desarrollo económico, social y medioambiental de nuestros territorios y su respaldo decidido al sector primario, reconociendo su importancia como motor estratégico para el desarrollo sostenible. Asimismo, renuevan su compromiso de trabajar conjuntamente para impulsar políticas que refuercen su viabilidad y fortalezcan el papel fundamental de los municipios que, por su proximidad al territorio, son actores clave en la defensa y promoción de este ámbito estratégico.

NOTICIA APARECIDA EN LA CARTA LOCAL Nº385 DE LA FEMP

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