Elena Biurrun. Alcaldesa de Torrelodones

Elena Biurrun

Alcaldesa de Torrelodones (Madrid), ciudad adherida a la Declaración de Sevilla por la Economía Circular

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“Sería interesante la creación de un catálogo de casos de éxito o buenas prácticas que sirviese de ayuda a los municipios”

 

¿Por qué se ha adherido a la Declaración de Sevilla de Economía Circular?

Por el convencimiento de la necesidad de la adaptación del sistema productivo a una Economía que sea capaz de volver, en la medida de lo posible, a los sistemas circulares de la naturaleza. En la medida que el Ayuntamiento es la principal organización y empleador del municipio y, por tanto, seguramente el mayor generador individual de impacto sobre el medio y, al mismo tiempo, el principal responsable de la gestión de residuos en el municipio, parece ineludible la participación.

 

¿Qué deben hacer las Entidades Locales para poner en marcha la Economía Circular, cómo se hace?

Tres cuestiones fundamentales: reducir el consumo de recursos y energía, modificar esos consumos para favorecer su provisión por fuentes sostenibles y, en tercer lugar, mejorar la gestión de los residuos para favorecer la reutilización, el reciclaje y la valorización, siempre dentro de las formas más eficientes posibles.

 

¿Qué puede aportar su municipio a la Economía Circular?

Al margen de lo señalado con anterioridad, en la actualidad se esta trabajando en un nuevo pliego de recogida de residuos que trata de generar incentivos a la empresa de recogida para que favorezca la adecuada separación de residuos (fundamentalmente los abundantes residuos de poda que van al contenedor verde) y además estimule la adecuada separación en el reciclaje. Para ello se ha establecido, por un lado, el pago marginal decreciente por tonelada de basura recogida, de tal forma que se generen estímulos para reducir la presencia de restos de poda en el contenedor de desechos. Por otro lado se ha incluido en el contrato una remuneración variable que procede del beneficio que se obtenga de los contenedores de reciclaje, de tal forma que a mayor porcentaje de reciclaje y de mayor calidad los beneficios aumentan. Previamente se ha iniciado una campaña de promoción del compostaje doméstico que favorezca esa economía circular y la valorización de los residuos vegetales.

 

¿Qué necesita su Ayuntamiento en esta materia?

En el estado incipiente en el que nos encontramos, creo que lo más interesante sería la creación de un catálogo de casos de éxito o buenas prácticas que sirviese de ayuda a los municipios interesados en emprender un cambio hacia la economía circular.

 

¿Cuál es el objetivo inmediato de su ayuntamiento? Pónganos algún ejemplo.

Además del citado pliego, en el que se aplicará un sistema de gestión que incentiva a la empresa al adecuado reciclaje y separación de residuos, el Ayuntamiento está comenzando a elaborar una estrategia de economía circular en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid. Concretamente se contará con la presencia de un estudiante de Ciencias Ambientales que va a realizar su trabajo Fin de Grado con la aplicación de la norma BS 8001:2017 de economía circular

 

¿Y a largo plazo? ¿Cómo le gustaría que fuese su ciudad/municipio en 2030?

En la medida que se trata de un horizonte para el que se han fijado los Objetivos del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, me gustaría que Torrelodones fuese un firme contribuidor a su consecución.

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¿Qué papel deben jugar los ciudadanos? ¿Cree que son los actores principales?

Como en cualquier materia relacionada con la sostenibilidad, es frecuente pensar que el problema es de otros, dígase empresa o instituciones. Sin embargo, el motor de cambio de unos u otros son realmente los ciudadanos que deben modificar sus patrones de consumo y su comportamiento en relación a la gestión de los residuos. Su elevado número y dispersión hace que las actuaciones comiencen siempre por empresas e instituciones. Sin embargo una sociedad concienciada debería ser el impulso fundamental a la plena implantación de una economía circular.

 

¿Qué tienen que hacer y cómo?

Los ciudadanos deben tener dos comportamientos básicos en su actividad de consumo: uso responsable de los recursos en su actividad de consumo (incluidos servicios) y comportamiento cívico en la gestión y depósito de los residuos.

 

¿Considera interesante involucrar a los niños del municipio mediante algún tipo de actividad?

En Torrelodones, donde además existe un porcentaje elevado de población infantil, se ha contado con los niños para favorecer las campañas de reciclaje que se han realizado. Para ello, por ejemplo, se han impartido talleres diferenciados en colegios e instituto con el fin de sensibilizar a la población infantil y tratar de llegar por ese medio a la población adulta.

 

¿Cuáles son los hábitos y costumbres que debemos empezar a cambiar?

Los de consumo y gestión de nuestros residuos, a los que nos hemos referido. No obstante parece oportuno incidir en aspectos en el que también se ha trabajado en Torrelodones, como es la movilidad sostenible. En este sentido, además de promover el transporte público se han realizado actuaciones de promoción del uso de la bicicleta y también del trasporte a pie.

 

¿Mantiene su Ayuntamiento algún tipo de cooperación con otros municipios o con la Comunidad Autónoma?

En esta materia, no directamente.

 

¿Son los municipios la llave de la Economía Circular?

Desde el punto de vista de la gestión de residuos su papel es fundamental, pero la economía circular, en sentido estricto, es casi un cambio de paradigma del sistema productivo. Debe implicar así como solo al resto de los niveles de la administración (autonómica, nacional y europea), sino al conjunto de las empresas y, como ya se ha indicado, a la población en general.

 

¿En qué principios deberían inspirarse las estrategias de economía circular en los municipios?

Los principios de la Declaración de Sevilla son un buen punto de partida con el que construir estrategias.

 

¿Cuáles son las herramientas esenciales para desarrollar la economía circular?

En la medida que es susceptible de convertirse en un concepto vago y amplio que no comprometa nada, la utilización de sistemas de gestión o estándares como el BS 8001:2017 debería ayudar a concretar y hacer tangibles las iniciativas.

 

Si le digo Economía Circular, ¿usted qué dice?

Sí y ahora.

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