Óscar Puente. Alcalde de Valladolid.
Óscar Puente.
Alcalde de Valladolid, ciudad adherida a la Declaración de Sevilla por la Economía Circular.
“Es necesario incorporar la economía circular a la agenda política de los municipios”
¿Por qué se ha adherido a la Declaración de Sevilla de Economía Circular?
Valladolid firmó la Declaración de Sevilla en mayo 2017 como un hito más en su camino para ser un referente como ciudad sostenible. La economía circular contribuye a este objetivo no solo desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental, derivada de la reducción de residuos y el menor uso de materias primas y recursos no renovables, sino también desde el punto de vista de la sostenibilidad socioeconómica, creando nuevos nichos de empleo y mejorando la competitividad de las empresas.
¿Qué deben hacer las Entidades Locales para poner en marcha la Economía Circular, cómo se hace?
En primer lugar es necesario incorporar la economía circular a la agenda política de los municipios y desarrollar una estrategia o plan específico, con los correspondientes recursos, para que acciones como la adhesión a la Declaración de Sevilla no queden en una mera declaración de intenciones. Para diseñar esta estrategia es preciso contar con la participación de todos los agentes implicados: empresas, ciudadanos, entidades del tercer sector, universidades y centros de investigación…Además es imprescindible la coordinación con el Estado y las CCAA, así como la colaboración con otras entidades locales.
¿Qué puede aportar su municipio a la Economía Circular?
Esperamos poder ser un referente para muchos pues el Ayuntamiento de Valladolid ha sido de los primeros de España en incluir, ya en el presupuesto de 2017, financiación específica para promover y desarrollar la economía circular y en poner en marcha una hoja de ruta que guíe al municipio en el proceso de transición hacia una economía más circular. Esta hoja de ruta es un documento vivo que identifica principios, necesidades, objetivos, acciones y actividades concretas, algunas de las cuales ya están realizadas o en marcha. El enfoque que se ha dado es transversal y en él tiene un peso importante el apoyo a la innovación y el emprendimiento. Por ello las acciones se coordinan desde la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico e implican a diversas unidades del Ayuntamiento, no se contempla como un tema que sea responsabilidad exclusiva de la Concejalía competente en materia de medio ambiente.
Como ejemplo de algunas de estas acciones pioneras podemos señalar la convocatoria de subvenciones para el fomento de la realización de proyectos de economía circular, dotada con 400.000€, y gracias a la cual ya hay en marcha 28 proyectos de investigación, de implementación o de divulgación y formación. Asimismo en noviembre de 2017 el Ayuntamiento de Valladolid organizó la primera edición nacional del CircularWeekend, un evento de referencia para emprendedores, empresas y entidades interesados en desarrollar nuevas ideas o modelos de negocio en este ámbito. Asistieron más de 50 participantes durante un fin de semana de intenso trabajo colaborativo; de entre las ideas presentadas se votaron aquellas de mayor impacto.
¿Qué necesita su Ayuntamiento en esta materia?
Sería muy interesante el establecimiento de un grupo de trabajo sobre economía circular en el seno de la FEMP, que asesorara a los municipios en esta materia, especialmente en el diagnóstico del potencial de su metabolismo urbano para avanzar con éxito hacia la economía circular, y que favoreciera también el intercambio de experiencias y el conocimiento de buenas prácticas. Es también importante ofrecer formación a los empleados públicos en esta materia, para aplicar principios de la economía circular a toda la gestión municipal. Igualmente, es conveniente avanzar en el estudio de las distintas herramientas que pueden utilizar los Ayuntamientos para favorecer la economía circular en el ámbito de sus competencias en materia de fiscalidad o contratación pública –para facilitar la efectiva implantación del análisis del ciclo de vida que contempla la nueva legislación de contratos, por ejemplo.
¿Cuál es el objetivo inmediato de su ayuntamiento? Pónganos algún ejemplo.
Entre nuestros objetivos inmediatos se encuentra la elaboración de propuestas que permitan acceder a fondos europeos para financiar proyectos concretos de economía circular en el ámbito urbano. También estamos creando una red con todos los beneficiarios de la convocatoria de subvenciones antes mencionada para crear sinergias y aprovechar al máximo el potencial de todos estos proyectos para difundir el nuevo paradigma de la economía circular. Para 2018 hemos presupuestado más de medio millón de euros para poder seguir apoyando iniciativas concretas proyectos concretos. Además, queremos posicionarnos como referente de ciudad española que trabaja en materia de economía circular y vamos a participar en el foro de que la red Eurocities dedicará a este tema en el mes de abril de 2018.
¿Y a largo plazo? ¿Cómo le gustaría que fuese su ciudad/municipio en 2030?
Es nuestro deseo mantener a la ciudad de Valladolid en la senda del crecimiento inteligente, sostenible e integrado, en línea con la Estrategia Europa 2020, construyendo una economía que aproveche nuestros recursos con eficacia, que maximice la potencialidad de los valores territoriales del medio local y regional en el que nos hallamos; que sea competitiva, un municipio de Valladolid con pleno empleo, fuente de atracción de capital humano y capital económico; un foco de referencia de ciudad de tamaño medio más humana y cohesionada, con calidad de vida, una ciudad atractiva, sostenible y resiliente.
¿Qué papel deben jugar los ciudadanos? ¿Cree que son los actores principales?
Los ciudadanos son los elementos fundamentales en cualquier política local, no solo como destinatarios sino como elementos activos en su diseño, implantación e evaluación a través de la participación pública. Desde los gobiernos locales se han de promover actividades de concienciación, sensibilización y herramientas que faciliten esa participación. Por otro lado, todos, administración y ciudadanía, tenemos nuestra parte de responsabilidad en garantizar la sostenibilidad de nuestro desarrollo. Por ejemplo, no podemos permitirnos una sociedad que rechace separar sus residuos de forma selectiva “porque para eso pagan los impuestos, para que lo haga el Ayuntamiento”.
¿Qué tienen que hacer y cómo?
La economía circular supone un cambio de paradigma en los patrones de producción y de consumo. Creo que es ahí, en su papel de consumidores, donde pueden ejercer una mayor influencia de cambio, exigiendo productos y servicios más sostenibles. En la toma de decisiones de consumo hay que incorporar otras variables además del precio, como ya se viene haciendo con el consumo de energía en los electrodomésticos, por ejemplo. Esas variables tienen que ver con la reparabilidad de los productos, su ciclo de vida desde su diseño hasta su reciclaje, la apuesta por el pago por servicio en lugar de poseer un producto de escaso uso, etc.
En todo caso, los ciudadanos son el motor del cambio, y todas las acciones que puedan desarrollar sea cual sea su escala, tienen un impacto positivo en la transición hacia la Economía Circular, incluso con pequeñas acciones en su día a día: cerrando el grifo del agua y reparando las fugas, apagando las luces, separando sus residuos y depositándolos en los contenedores para la recogida selectiva, consumiendo productos de forma responsable… son sólo algunos ejemplos de cómo la transición hacia la Economía Circular no sólo depende de los gobernantes sino de las pequeñas acciones ciudadanas.
¿Considera interesante involucrar a los niños del municipio mediante algún tipo de actividad?
Por supuesto. Dentro de las acciones de sensibilización ciudadana los niños son un eslabón hacia el cambio, actuando de catalizadores para las personas que están en su entorno como sus padres y otros familiares, generando un impacto en cascada. Por otro lado, la sostenibilidad es una política de largo plazo, y los niños de hoy son los empresarios, educadores, investigadores, gobernantes… del mañana: educarles en el paradigma de la economía circular es una inversión segura de futuro.
¿Cuáles son los hábitos y costumbres que debemos empezar a cambiar?
Todos los ciudadanos pueden y podemos contribuir a encaminar nuestra ciudad hacia la Economía Circular. Como ya he comentado, son muchas las acciones de día a día que suman el esfuerzo de todos hacia una ciudad más sostenible e integrada, así como ciertos cambios en los patrones de consumo, como mirar las etiquetas de los productos para conocer su procedencia, su consumo energético, la reciclabilidad de sus componentes, conocer sus condiciones de mantenimiento para una mayor durabilidad, optar por productos con menos embalajes o embalajes menos contaminantes…También es importante ser solidario y no despilfarrar recursos como alimentos o agua, utilizar correctamente los contenedores y puntos limpios.
El ciudadano se ha de presentar como un individuo sensible al medio, consciente y respetuoso, un consumidor responsable, más humano, solidario, participativo. Hemos de dejar de pensar que el cambio no nos compete como ciudadanos sino que es responsabilidad única de los gobiernos.
¿Mantiene su Ayuntamiento algún tipo de cooperación con otros municipios o con la Comunidad Autónoma?
En un ámbito inmediato Valladolid integra con los municipios de su alrededor la comunidad urbana de Valladolid. Pertenece además a numerosas redes de colaboración municipal. A nivel nacional podemos mencionar la Red Española de Ciudades Inteligentes, la asociación de Ciudades de la Ciencia y la Innovación, la Red de Ciudades por la Agroecología o el Pacto de los Alcaldes para el Clima. En el plano internacional forma parte de la red Eurocities, que es la red más importante e influyente de ciudades europeas, la red de ciudades CENCYL para la cooperación transfronteriza España-Portugal, o la red de ciudades Michelín, de ámbito mundial.
¿Son los municipios la llave de la Economía Circular?
Los municipios somos parte de una red de actores involucrados en la transición hacia la Economía Circular, junto con los ciudadanos que los forman, las universidades, y centros de formación, las empresas, los gobiernos locales, regionales, nacionales y supra-nacionales. Lo que sí es cierto es que casi 80% de la población europea se concentra en las ciudades y esto pone de manifiesto la importancia de impulsar la economía circular en el ámbito urbano y la consecuente responsabilidad de los líderes de las ciudades en este sentido.
¿En qué principios deberían inspirarse las estrategias de economía circular en los municipios?
En el desarrollo de la estrategia de Economía Circular en el municipio de Valladolid nos inspiramos en los siguientes principios básicos:
- La maximización en el aprovechamiento de las materias primas naturales del entorno, como son los recursos agroalimentarios o el consumo sostenible del agua.
- El fomento del eco-diseño y de la prevención en la generación de residuos.
- La economía de la durabilidad y la reutilización.
- La mejora de la recogida selectiva de residuos para el fomento reciclaje y la valorización de materiales, como bases del principio de Vertido Cero.
- La simbiosis industrial, cerrando el círculo entre los materiales considerados residuos para unos y materias primas para otros.
- La concienciación y la participación ciudadana.
- El apoyo a la formación, la investigación, desarrollo e innovación y a los emprendedores.
- La cooperación entre administraciones.
¿Cuáles son las herramientas esenciales para desarrollar la economía circular?
Es preciso contar con voluntad política para el cambio, dedicar recursos económicos y personales, trabajar en la concertación con todos los agentes implicados y en la concienciación y participación ciudadana y cooperar con otras administraciones públicas. Como ya he dicho, es bueno disponer de una estrategia, conocer el punto de partida y marcarse unos objetivos. Las herramientas concretas deben estar adaptadas al contexto y a las posibilidades de cada municipio.
Si le digo Economía Circular, ¿usted qué dice?
Reto y oportunidad para el crecimiento sostenible y para lograr una sociedad más próspera y solidaria.